Lee Efesios 5:1-14
Seguimos tratando de responder a la pregunta : ¿Cómo conducirme como un hijo de luz?
En estos versículos, Pablo muestra una postura clara de desacuerdo con el pecado.
Lo opuesto a la luz es la oscuridad, por esta razón en mi vida cotidiana debe notarse claramente si soy de la luz o de las tinieblas. ¿Cómo es posible esto?
Lee cada versículo señalado y reflexiona
· v. 7 -No participar de las acciones de los hijos de las tinieblas. Esta participación no se trata aquí de “hacer” el pecado sino de “estar involucrado voluntaria y pasivamente” en un ambiente de pecado
PREGÚNTATE:
¿Participo en conversaciones obscenas, de doble sentido o que critican a otro?
¿Colaboro con alguien que es infiel, fornicario o mujeriego?
¿Le cubro la espalda a alguien que miente?
¿Estoy colaborando, aunque sea en una medida pequeña, con el pecado de alguien?
· v. 8-9 Ser luz, significa iluminar a otros
PREGÚNTATE:
¿Estoy siendo ejemplo o testimonio para los no cristianos que me rodean?
· v. 10 Distinguir lo bueno de lo malo
PREGÚNTATE
¿Estoy dándole características de bondad a algo que realmente no es agradable al Señor?
¿Pienso que un novio(a) no cristiano es “bueno” siempre y cuando sea una persona de sanas conductas?
¿Creo que hacer copia en un examen no es malo siempre y cuando yo haya estudiado, o sea solamente una palabra o un dato pequeño? ¿Por qué?
· v. 11 Denunciando el pecado
PREGÚNTATE:
¿Expreso mi creencia de que alguna conducta es pecado cuando mis amigos hablan de ellas como algo normal y hasta “bueno”? (como el homosexualismo, la unión libre, las relaciones prematrimoniales, los fraudes, la infidelidad, la corrupción, el aborto…)
¿Qué pecado me está llamando Dios a denunciar?
· v. 12 excluir el pecado de nuestros temas de conversación
PREGÚNTATE:
¿Estoy viendo algún programa de Tv donde se exalte el pecado?
Esto no solo es “hablar” del pecado de los personajes, sino que permitimos que nuestra manera de pensar cambie con respecto al mismo, sin darnos cuenta resultamos del lado del adúltero, corrupto, asesino, etc.
Todas las preguntas a las que respondiste con un “Sí”, muestran que hay cosas de tu vida que necesitas revisar y ajustar. Ora al Señor pidiéndole ayuda para dejar las cosas que hoy la Palabra te ha invitado a dejar.